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lunes, 22 de noviembre de 2010

Reencuentro.



-¿Que onda con tu humor?-dije sonriendo, el solo se enfurecio mas.

-Hermana...-susurro Andres desde la puerta. Su voz tenia un cierto deje de tristesa, el queria mucho a Juan. Lo mire boqui-abierta. Luego de algunos segundos corri a abrazarlo. Las lagrimas salian libremente, pero esta vez no era por tristesa, eran de felicidad. Aunque todo andara mal ahora, me alegraba el hecho de que Andres volviera conmigo.

-Te extrañe mucho-susurre contra su pecho, el beso dulcemente mi cabello.

-No te imaginas cuanto te extrañe yo, ¿cuantos fueron? ¿8, 7 años? Lo cierto es que parecio una eternidad-susurro contra mi cabello. Se extendio una gran sonrisa por su cara.

-Hey Andres, ¿que hay?-Esta vez hablo Austin. Andres se separo de mi y fue hacia a Austin, haciendo el tipico saludo de chicos. Sonrei.

Andres volteo hacia mi y me miro de arriba a abajo. Me senti cohibida. Sonrio con suficiencia.

-Mira todo lo que has crecido, ya no eres tan enana-dijo revolviendo mi cabello. Hice una mueca y aparte su mano-Estas hermosa-dijo viendome con ternura. Yo sonrei, mientras lo abrazaba nuevamente. Dios, 8 años sin mi hermano... ¡Como lo extrañaba!

-¿Que dices si vamos a comer?-sugeri. El asintio energetico.

-Oh, mama esta de viaje, vuelve en algunas semanas-dijo, haciendo una mueca-sonrisa. Luego de eso salimos a comer. Andres llamo a mis amigos y algunos de los suyos. Asi que ibamos: Austin, Lorena, Jordan, Katherine, Connor, Bratt, Jessica, Andres, Micaela, Santiago y yo. Nos fuimos a una pizzeria. Nos sentamos en el mismo orden.

Santiago y yo nos paramos a pedir las pizzas, y nos quedamos esperando algunos minutos en la barra.

-¿Alguno de los que me miraron con rabia, es tu novio?-pregunto con cara chistosa. Me rei por el hecho de que los chicos me celaban mucho. Tal vez por que era la hermana de Andres, un chico que seria capas de cualquier cosa por cuidarme. Me consta, ya que he oido las amenazas que le hace a los chicos, cuando salen conmigo.

-¿Que?-dije riendo-No, no he tenido novio-admiti sonrojada. El sonrio un poco.

-¿Nunca?-pregunto, yo negue con la cabeza, se acerco mucho a mi, tanto que podia sentir su aliento sobre mis labios, mi pulso se acelero y mis manos comenzaron a sudar-Quisiera ser el primero...-susurro, y su dulce aliento golpeo mis labios. Yo quede encantada, no quisiera ver mi expresion, seguro estaba como una idiota. Senti como toda la sangre llenaba mis mejillas.

-¡Esperamos las pizzas!-grito Andres, quien me hizo volver a la realidad. Me separe sonrojada de Santiago. El solto una carcajada. Volvimos con las pizzas y comenzamos a comer.

...

-Asi que cuentame, ¿como murio, Juan?-pregunto mi hermano con voz precavida. Ya hace algunas horas habiamos llegado a casa, estabamos en mi cuarto, acostados en la cama; comiendo palomitas de maiz y tomando coca-cola.

Me tense al escuchar su pregunta. Tome un poco de coca-cola, ya que tenia la garganta seca.

-Tengo que serte sincera...fue mi culpa-en cuanto dije eso su cara cambio radicalmente, estaba entre asombrado, enojado y decepcionado-No te adelantes a los hechos; hermano. Veras, ¿recuerdas el dia que me dijistes, lo de la ley de la atraccion?

-Si, ¿que pasa con eso, Camila?-se apresuro a preguntar bruscamente.

-Bueno, ahora tengo una especie de 'don'-dije insegura-¡Y no me mires asi!-agrege al ver la cara de incredulidad que ponia este, es que no es para menos.-Veras, se trata de que todo lo que desee, se hace realidad de una u otra forma...-dije triste-...solo que deseara que fueran solo las cosas buenas-dije agregando un suspiro.

-Te creo-dijo Andres metiendose algunas palomitas a la boca-¿pero que tiene que ver eso con la muerte...-fue disminuyendo su voz, a travez de que comprendia todo, luego de eso abrio los ojos desmesuradamente-¿¡Tu deseastes eso!?-grito derramando el refresto en mi cama. Lo mire furiosa, por ambas cosas.

-¡Andres! limpiaras eso ¡ahora!, y si, yo lo desee, ¡siento no ser la hermana perfecta que siempre deseastes!-le grite en la cara. Mientras corria escaleras abajo,

-¡Venga, Camila! ¡Hablemos!-grito Andres desde arriba, su voz sonaba ronca a causa del refresco.

Yo simplemente me perdi en aquella oscura y desgraciada noche.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Cita playera.

...

-Piensa en frutas...-me susurre, luego de entrar al local. Era domingo, hoy no había trabajo que hacer, pero casualmente estaba el chico hay. El me miro y sonrío. Yo lo imite.

-Hey-dijo, para luego acercarse a mí-Por cierto, no me presente ayer, me llamo Santiago-dijo tendiéndome su mano, yo lo imite.

-Yo soy Camila-dije sonriendo. El recogió sus cosas y salimos del local.

-¿Adonde quieres ir?-me pregunto, ya estando en su auto.

-No lo se, ¿adonde me llevaras?-le dije coqueteando. Por un momento pude ver picardía en sus ojos.

-¿Te parece si vamos a la playa?-me pregunto. Lo medite algunos segundo y acepte. No me vendría nada mal un bronceado. Lo necesitaba en realidad.

El me llevo a mi casa, para que buscara el traje de baño. Y en el camino nos fuimos conociendo más a fondo. Ya sabia que tenia 16 años, vivía con su madre-Amanda-, tenia 3 hermanos-Liza, Alejandro y Raquel- y tenia un perro, Golden retriever para ser exacta-Luka-. Entramos a mi casa y por suerte no estaba mi madre. Le dije que me esperara en la sala y fui a mi cuarto a cambiarme.

Cuando ya estuve lista, note que el estaba tocando piano. Como experto, una pieza hermosa que por mi falta de experiencia no logre identificar. Lo mire con ternura, mientras sus manos con el simple hecho de rozar las teclas hacían una hermosa melodía, apuesto que mucho más que la propia canción.

-¿Que?-me pregunto mirándome, no me había dado cuenta de que lo estaba mirando con una estupida sonrisa en mi rostro.

-Tocas hermoso-admití, un poco avergonzada.

-¿Enserio?-asentí-¿Tocas?-me pregunto, yo negué rápidamente.

-No, ósea, si practico, pero soy malísima-admití, mientras reía un poco, el se unió a mi risas. Luego, sin más tiempo que tardar nos fuimos a la playa. Estacionamos el auto a unos cuantos metros de nosotros y nos metimos al agua. Claro que antes de eso, me quede embobada con su cuerpo. Era...perfecto. Por suerte, el no noto mi mirada, pero yo si note la de el. Hasta podría jurar que escuche algunos 'wow' de su parte, aunque claro, actúe como si no hubiese escuchado nada. Me agradaba su compañía. Mucho, diría yo. Me hundí en el agua, tratando de darle el susto del año, pero el susto me lo lleve yo, ya que el me agarro por la cintura y me empezó a hacer cosquillas. Tuve que salir de la superficie. El sonreía.

Nos quedamos a ver el atardecer en la playa, y como no había muchas personas era mucho mejor. Estaba todo completamente en silencio. Podría decir que era romántico, pero, no éramos nada y tal vez el ni estuviera interesado en mi; así que no. El me llevo a casa y dijo que saliéramos mañana nuevamente, y acepte. Cuando llegue a mi cuarto pegue un pequeño grito, al ver a Austin sentado en mi cama.

-¿Que haces aquí?-pregunte sorprendida. Antes de que me respondiera sonó mi teléfono-Un segundo-le pedí, mientras contestaba-¿Hola?

-Es Santiago, ¿recuerdas que me comentaste que buscas trabajo?-me dijo.

-Si, ¿que pasa con eso?-pregunte, raramente emocionada.

-¡Te conseguí un trabajo! Trabajaras conmigo en el café, claro; solo si quieres...

-¡Claro!, ¿cuando empiezo?-dije sonriendo.

-Mañana; así que ¿nos vemos allá?-me pregunto, con un tono de ligue.

-Claro, adiós-dije, y colgué. ¡Por fin! No era el mejor trabajo, pero tenía el mejor compañero. Austin llamo mi atención, y volví a la realidad.

-Estaba aquí, por que te llame hace horas y nadie contestaba, así que decidí venir-dijo jugando con una de mis almohadas.

-Ohh, lo siento, estaba con Santiago en la playa-dije sonriendo.

-¿Quien es Santiago?-pregunto repentinamente molesto.

-¿Por que tanto interés en el?-pregunte confundida, mientras miraba mi teléfono, tenia un mensaje.

*Hola, solo quería desearte buenas noches...y quiero que sepas que ya te extraño, de verdad deseo verte. Me encanto ir a la playa contigo, aunque no hice algo que quería hacer...*

Sonreí tontamente con aquel mensaje. Miles de pensamientos pasaron por mi cabeza al leer la última parte. Escribí rápidamente una respuesta

*Hola, gracias. Que lindo de tu parte...yo también deseo verte. ¿Que querías hacer?*

Austin hablaba, pero yo no entendía ni una palabra, ahora estaba en mi pequeña burbuja. En segundo sonó mi teléfono.

*Lo sabrás cuando lo haga ;)*

Me mordí el labio, mientras dejaba que una sonrisa se extendiera por mi rostro.

-¿Estas siquiera escuchándome?-pregunto Austin molesto.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Blog:3

Hellou!:E
No, no es un capitulo xd.

Es para decirles que se paren por mi nuevo blog o.o'
Aclaro¬ Ahora solo hago 5 novelas xd
¿Se pasan?:DD & comentan ahi para ver que les parece:DD
Susurros del viento♥
Thank's:DD
Graacias por leer:D

viernes, 22 de octubre de 2010

Tu...padrastro.


Me pare y agarre mi abrigo, mientras iba directo a la casa de Austin. Mucho antes de que el pudiera decir algo me lance a sus brazos, el con confucion me correspondio al abrazo. Llore, en silencio. El me llevo a dentro y nos recostamos en el sofa. No podira soltarlo, no queria soltarlo. Algo me decia que el era la unica persona, la cual podia confiar. Le conté todo, sobre el ‘don’. Sobre lo que me ha pasado en estos días, todo. Mi hermano, aunque doliera no estaba, estaba lo suficientemente lejos como para no enterarse de nada. El era a quien necesitaba ahora.

-No llores, por favor-rogo Austin, ya llevaba llorando un par de horas. Asenti lentamente, mientras suspiraba y trataba de calmarme-No fue tu culpa...-trato de decir.

-Claro que si, es unicamente mi culpa, ¿por que yo tengo que tener este maldito don?-grite, mientras lloraba mas. Me tape la cara con ambas manos, sintiendo verguenza de mi misma.

Senti un par de pies venir hacia nosotros, y hize caso omiso a eso.

-¡Camila!, siento mucho lo que paso con tu...padrastro-la ultima palabra me dejo en blanco, ¿Juan mi padrastro? Ni en broma. Hice una mueca, pero no dije nada-¿y que es eso del maldito don?-dijo sentandose a mi lado. Austin suspiro pesadamente.

-Mama, dejala en paz, no es tu problema-mascullo entredientes. Ella lo miro sorprendido. Pero luego la mirada de ambos se poso en mi, o mas bien en mis labios.

-¿Que te paso en el labio?-pregunto Austin, mientras pasaba su dedo por mi labio inferior. Yo me pare. Era hora de mi salida.

-Muchas gracias por aceptarme aqui, Austin-dije mientras sonreia falsamente-Debo irme...

Pero antes de que llegara a la puerta, Austin me jalo consigo a su cuarto. Cerro la puerta con llave y me hizo mirarlo.

-Fue mi madre-confece-ella estaba...perturbada, y me dio una bofetada, tal vez ni siquiera sabia que me haria daño-dije defendiendo a mi madre, cosa que no deveria hacer pero la queria demasiado como para hundirla.

-No deveria hacerlo...-susurro, mientras me miraba. Mi labio empezo a temblar, y ahi supe que las lagrimas saldrian de nuevo.

-Debo irme-susurre.

Cuando ya iba a mitad de camino, vi que no tenia las llaves. Tal vez las deje alla. Senti algunas gotas en mi cara, asi que mire hacia arriba. Estaba lloviendo y supuse que en un par de minutos estaria lloviendo a mares. Asi que me devolvi a la casa de Austin rapidamente. Aunque amaba mojarme con la lluvia, desde niña, pero siempre me agarraba un resfriado. Estaba tocando la puerta pero nadie abria, asi que use la llave que tenia-me dio la llave de su casa hace unos años, pero nunca la uso, ya que no me gusta entrar sin tocar-y entre por fin. Al parecer nadie estaba, ya que habia completo silencio.

Subi las escaleras rapidamente. Y entre al cuarto de Austin, pero me lleve la grandiosa sorpresa de que, ¡Austin estaba con Lorena! Esta estaba bailando en ropa interior, alrededor de Austin. Quede en shock, como ninguno de los dos me vio sali de ahi. Respire unas cuantas veces y me encamine a la salida. En cuanto sali me empape completamente, habian truenos y demas. Por alguna razon estaba triste, solo que no sabia por que. Tal vez por el hecho de que Presenti que algo malo pasaria. O no lo se, tal vez por la escena que vi hace minutos. Odiaba estar confundida.

Oscurecio rapidamente asi que me meti al primer local que vi. Era un Cafe. Me sente en una de las mesas mas alejadas y el mesonero vino directamente hacia mi. ¿Quien demonios lo llamo?

-¿Que desea?-me pregunto amablemente. No pensaba pedir nada, pero el delicioso olor a cafe recien hecho inundo mi nariz.

-Un cappuchino grande, por favor-dije sonriendo. El lo hizo igual y fue a buscar mi pedido. Pensandolo bien, el chico era muy lindo, y quizas tenia unos 15 o 16 años...Dios Camila, tienes que dejar de pensar en chicos, mejor piensa en...Frutas. ¿Frutas? ¿No se me pudo ocurrir algo mejor?

El chico vino hacia a mi y trajo mi cafe.

-¿No quieres...sentarte?-pregunte timidamente, antes de que el chico se fuera. El me sonrio con disculpa.

-No puedo, pero si quieres dejame tu numero y nos reunimos luego...-dijo con aquella sonrisa reluciente que tenia. Tenia el cabello negro, ojos claros y de tez blanca. Era mucho mas alto que yo, y tenia un muy buen cuerpo, ¿iba a GYM?. Busque un boligrafo en el bolso y le escribi en su brazo mi numero. Para mi sorpresa, el hizo lo mismo conmigo.

Me tome mi cafe y me fui a mi casa. Llegue, y luego de escuchar el sermon de mi madre sobre 'No andes sola tan tarde, mira que en estos dias la calle esta muy peligrosa, y ahi muchos secuestro y robos, blah, blah, blah' agende el numero del chico del cafe y me dormi.

martes, 19 de octubre de 2010

Hellou (HH)

Holaa chicaas chequeadoras (HH).
Tengo nuevo blog._. pero NO es de historias xd
Es de todo lo que se me ocurra._. hace pensar mucho o.o'
Pasen por ahi:D & Comenten (HH) Ahora apenas y lo acomodo xd
Teenage Dreams♥(:
Byee's(:

lunes, 18 de octubre de 2010

Frustracion.



-¡Camilin!-Dijo Sol desde el otro lado de la línea, ella era la típica ricachona mimada. Esperen, ¿que hacia ella despierta a esta hora? Según ella, hacia mal para el cutis, no es que le prestara mucha atención a lo que ella decía, pero; ¿como no escucharlo si lo grita por todos lados?

-¿Que quieres, Sol?-le pregunte mientras me acostaba en mi cama.

-Sentí un presentimiento...¿quieres hablar?-me dijo con voz de falsa tristeza.

-Si-admití-pero no contigo-Sentí como un leve cosquilleo en el estomago, algo que me incitaba a contárselo, y empecé a hablar-Mate a una persona, Juan.-admití, luego de taparme la boca con la mano. ¿Por que dije eso? ¿¡Mate a una persona!? Trate de remediarlo, pero ella empezó a hablar.

-¿Enserio? ¡Oh valla!-dijo con falsa sorpresa-Bueno, ¡Good-Bye!

-¡No, no, no, no!-trate de negar.

La línea se corto.

Agarre la almohada y la puse en mi cara. Grite, ya que tenía un mal presentimiento ahora. ¿Por que dije eso? ¿Que me paso? Con tantas preguntas sin respuesta me dormí placidamente perturbada.

Abrí los ojos asustada, a tal pesadilla.

*-Mátenme a mi-pedí con voz ahogada, al ver que tenían la pistola en su cabeza. Ellos me miraron incrédulos. Simplemente no creían que yo estuviera dando la vida por una persona, que para mi, era muy especial.

-¡Querida, no! No podemos desperdiciarte...-me susurro un chico al oído, mientras me daba un beso en el cuello. Me estremecí del miedo y del asco, si; el chico era lindo, pero dejaba de serlo al querer matar a personas especiales para mi. Realmente era repugnante ver como me desvestían con la vista.

Y sucedió. Lo que mas temía, la bala salio disparada hacia la cabeza de...*

Toque mi frente con mi mano. Estaba helada, como siempre. Así que me relaje un poco. Me pare de la cama, mientras iba a al cuarto de mi madre a ver como seguía. No pude dormir toda la noche...¿cargo de conciencia? Creo que si. Llegue a su cuarto y me asombre, estaba hecho un asco; cosas tiradas por todas partes, comida chatarra en la cama. Mire todo con confusión. Escuche un sollozo detrás de mí. Me voltee rápidamente, a encontrarme con mi madre...enfurecida.

-¿Que haces aquí?-me pregunto con rudeza. La mire perpleja. ¿Que había hecho yo ahora?

-Yo solo quería saber...-trate de decir.

-¡Fuera de mi vista!-me grito en la cara. La mire sin comprender, mientras trataba de hablarle, pero ella se me adelanto-¡Te dije, fuera de mi vista!-grito, mientras me agarraba la mano rudamente. Pegue un pequeño grito de dolor.

-¡Me lastimas!-dije, al ver la presión que hacia para sacarme del cuarto. Finalmente me saco y me cerro la puerta en las narices. Mire mi mano, estaba un poco roja en la parte de la muñeca y sus uñas, claramente me había hecho daño, tenia sangre en donde habían estado sus uñas antes. Trate de no pensar nada, y simplemente relajarme, cualquier pensamiento dañaría mi vida, de eso estaba segura.

Me fui a mi cuarto, y me dormi entre lagrimas.

...

Esto es muy frustante. Ver a tu madre, llorando y gritando por la muerte de alguien, la muerte que tu causastes. Ver la mayoria de los ojos de las personas puestas en ti, a ver cual locura haras esta vez. Pero, ¿Saben que? Esta vez no hare nada. Solo quedarme, viendo como mi mama hecha su vida a la basura. Ver como el remordimiento me corcome por dentro. Ver como aquellos que alguna vez confiaron en mi te dejan sola.

Ahora nos encontramos en el funeral, y aunque deveria de estar triste no lo estoy, ¡Demonios! eso es malo. Una lagrima sale de mis ojos. Y como si estuviera escrito en la frente un 'Culpable' todos voltean a verme. La mirada acusadora de ellos me perturba. Una mirada diciendo algo como 'Hipocrita'. Si, ya todos saben que yo tuve algo que ver con la muerte de el. ¿Por culpa de quien? Por mi maldita culpa. Y por supuesto, por la de Sol.

Cuando por fin se acabo aquello, nos fuimos a casa. Al entrar, mi mama me dio una bofetada. Me lleve la mano a la mejilla por puro instinto y la mire. Ella no tenia ni una pisca de arrepentimiento. Solo odio y dolor. Senti un sabor metalico en la boca y fui a verme al espejo. Mi labio inferior estaba roto. Me temblaba. Me lleve la mano hacia el y lo toque delicadamente. No lo podia creer, ella nunca me habia pegado, ¡y menos asi! Sin poderlo saber, me encontraba sola en la sala, en la oscuridad. Justo como era antes ¿no?. Tal vez me lo merecia, por querer solo mi felicidad, pero ¿para que? No era feliz ahora y no sere feliz, ¡quien sabe que hara mi madre!